Carlo Ancelotti no tiene dudas. Lo dice una y otra vez. Sabe que tiene que mantener la incertidumbre de cara al exterior, la tensión competitiva en el interior, pero en su mente conoce ya quién defenderá el arco madridista en la final de Wembley.
"Para mí no hay debate, las dudas que tenéis vosotros es que Lunin ha hecho una temporada fantástica, nos ha ayudado mucho a llegar a la final, y Courtois está volviendo a ser lo que era, el mejor del mundo".
No hace falta que lo diga en voz alta, pero todo hace indicar que el elegido será Thibaut Courtois. Si el mejor del mundo, en su opinión, está volviendo a ser el que era...
Además, las decisiones del entrenador blanco así lo dejan entender. A pesar de que quería darle minutos a Kepa para que se despidiera de la afición, finalmente reculó y fue el belga el que jugó ante el Alavés. Necesita muchos minutos, mucho rodaje después de tantos meses lesionado para que alcance su mejor nivel. Eso lo podría haber dejado para la próxima pretemporada... salvo que lo quiere para la final.
Dijo Ancelotti también que en los dos últimos partidos de Liga, justo antes del duelo ante el Dortmund, jugarían Courtois y Lunin. Por experiencias previas en situaciones similares, suele ser el que juega el último el elegido para el choque más trascendental.
Pues bien, para el de este domingo ante el Villarreal, el técnico italiano ha desvelado que será el ucraniano el que defienda la portería. De este modo, Courtois jugará ante el Betis.... y la final.