La decisión la tiene tomada desde hace ya varias semanas Carlo Ancelotti. Justo desde el instante en que vio el estado de Courtois en partido oficial. Está muy agradecido a Lunin, satisfecho con su evolución y con su nivel, pero para el italiano no hay color: en el mejor partido de la temporada tiene que jugar el que considera que es el mejor portero del mundo. Y ese es el belga.
Dicho eso, el meta ucraniano no lo está pasando bien por la fiebre que sufre desde hace dos días. No pudo acudir al Media Day ni, por supuesto, al entrenamiento del equipo este lunes y tampoco ha podido ejercitarse este martes, a cuatro días de la final de la Champions.
Kepa tampoco entrena
Hay tiempo, por supuesto, para recuperarse, por lo que su presencia, al menos en el banquillo, está garantizada. No ocurre igual que Tchouaméni, ya descartado, así como Alaba, que continúa con su larga rehabilitación.
La sorpresa también ha llegado por la ausencia en la Ciudad Real Madrid de Kepa, el tercer portero. El vasco, que volverá al Chelsea tras su cesión, contaba con permiso del club para faltar a la sesión de trabajo.