En una semana, la Atalanta podría ganar el doble de trofeos de los logrados en los 127 años desde su creación.
El club, cuyo palmarés se limita por el momento a una Copa de Italia (1963), disputará la final de esa misma competición en el Estadio Olímpico de Roma a siete días de disputar la de la Europa League contra el Bayer Leverkusen.
En Dublín necesitará una gesta que ningún equipo alemán o europeo ha logrado esta temporada: derrotar al 'Werkself' de Xabi Alonso, invicto en 50 partidos. Pero para los de Gian Piero Gasperini, la tarea contra la Juventus se presenta más favorable.
La racha de cuatro victorias seguidas contrasta con la de su rival, que sigue sufriendo en su discreta campaña, con cinco empates consecutivos, el último pese a actuar como local ante el ya descendido colista (Salernitana).
En la clasificación de Serie A, la 'Juve' se ha caído del podio por primera vez desde agosto y supera a su próximo oponente por sólo cuatro puntos, si bien los últimos han disputado un partido menos.
En sus dos enfrentamientos del curso, máxima igualdad (0-0 y 2-2), aunque el contexto actual es muy diferente.
En Bérgamo, toda la ciudad apoya a su equipo, que entusiasma por su fútbol ofensivo, liderado por Gianluca Scamacca (cinco goles desde mediados de abril) y Charles De Ketelaere.
Tres partidos por semana
Al contrario, los 'tifosi' tienen mala cara y no están satisfechos con el nivel mostrado por su equipo desde finales de enero: tras pisar los talones al Inter al principio en la lucha por el 'Scudetto', ganado finalmente por los 'nerazzurri', tan solo ha ganado dos de sus últimos quince encuentros.
Los 'bianconeri' han conquistado el torneo en 14 ediciones, un récord, pero ni siquiera un 15º trofeo parece poder salvar la cabeza de su entrenador, Massimiliano Allegri.
"Ponernos como favoritos contra la Juventus me parece exagerado", declaró Gasperini.
"Esta final será nuestro cuarto partido en diez días, desde el 27 de febrero jugamos tres por semana con una plantilla limitada a 15-16 jugadores", recuerda el entrenador de la 'Dea'.
Allegri cree que su equipo es capaz de mostrar otra cara durante esta final.
"Será completamente diferente a los que hemos disputado estas últimas semanas. Me espero un partido muy equilibrado, incluso si contra esta Atalanta no podemos permitirnos el más mínimo error", avisó.
En medio de los rumores sobre la llegada al banquillo turinés del muy deseado Thiago Motta, que ha clasificado al Bolonia a Liga de Campeones, Massimiliano asegura que lo suyos están concentrados en este final de temporada.
"Hay entusiasmo y ganas en este grupo", insistió. "Por lo demás, sabremos más en unos diez días", agregó.
Para entonces, ¿habrá sacado brillo el Atalanta a su palmarés?